No es recomendable usar el microondas para calentar la comida o la bebida del bebé. Los microondas pueden alterar la calidad de las mismas y destruir algunos nutrientes valiosos. Además, los microondas no calientan de forma uniforme y pueden originar “puntos calientes” sin que usted se dé cuenta y provocar quemaduras al bebé. Cuando esté calentando líquidos o alimentos en el microondas, coloque únicamente el recipiente sin boquilla, tetina ni tapa. Remueva siempre la comida calentada para garantizar una distribución uniforme del calor y compruebe la temperatura antes de servirla.