Los bebés y niños consumen mucha energía y necesitan un buen equilibrio entre nutrientes y proteínas. Una dieta variada compuesta por los cinco grupos alimenticios asegurará un crecimiento saludable para su bebé.
Alimentos que contienen almidón como estos, como la batata y chapati, son grandes fuentes de energía y deben conformar la parte principal de cada comida. Elija algunas opciones de blanco e integrales.
Contienen vitaminas, minerales y fibra. Sirva a sus bebés y niños fruta en el desayuno y verduras y frutas en las otras dos comidas. Los bebés y niños, al igual que los adultos, también debe comer cinco o más porciones al día de frutas frescas, congeladas, enlatadas o secas.
Incluye alimentos, como frutos secos, lentejas, dal y también tofu, que aportan hierro y zinc. Agregue alimentos de este grupo a las comidas dos veces al día y sirva pescado graso una o dos veces por semana.
Sirva tres porciones al día de estos alimentos. La leche aún es importante, pero un niño de un año necesita menos que un bebé. 3 tazas de leche de 90 a 120 ml (de 3 a 4 onzas) son suficientes. Si embargo, sirva menos bebidas lácteas si su hijo come yogurt y queso. Las mamaderas de leche deberían suspenderse a partir de los 12 meses de edad. A partir del año, se puede ofrecer leche de vaca fresca y entera en lugar de la leche maternizada, a menos que siga dando alimentación con lactancia materna.
A los bebés y niños naturalmente les gustan estos alimentos, pero es recomendable mantenerlos al mínimo. En las dos comidas principales, siempre sirva postres, pero no deje que estos alimentos sustituyan a otros alimentos nutritivos de los demás grupos alimenticios.
En el Reino Unido, se recomienda que los niños de hasta cinco años tomen un suplemento vitamínico que contenga vitaminas A y D, porque ellos no obtienen de forma natural una cantidad suficiente de estas vitaminas de los alimentos. Esto ayudará al sistema inmunológico de su hijo y asegurará que sus huesos se desarrollen normalmente.
Evite comidas que tengan algo contenido de grasa y sal. Los alimentos precocinados y los platos preparados se deben consumir con moderación, a menos que estén especialmente hechos para niños pequeños.
No dé a su bebé o niño alimentos de dieta o para adelgazar. Los alimentos bajos en calorías no son adecuados para bebés y niños, porque ellos necesitan calorías adicionales para desarrollar su crecimiento.
La comida para la familia sana y saludable es la mejor opción. Es muy nutritiva y económica, que permite cocinar una gran cantidad de comida y después separarla en porciones individuales para almacenarla en el refrigerador y el congelador. El Sistema VIA de Philips AVENT es ideal para almacenar y servir la comida.
La clave es que la comida sea interesante y variada. Incorpore nuevos alimentos a la comida de su hijo en pequeñas porciones. Dele a probar un par de bocados, en lugar de un plato completo. Es posible que necesite servir a su pequeño una nueva comida varias veces antes de que la acepte. Esto es bastante común, de modo que no se desanime y siga intentando. Sirva a su hijo muchos alimentos que se coman con la mano y que siempre le permita decidir cuando han comido suficiente.
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