Antes del primer uso, puede que se haya acumulado polvo en las resistencias y esto puede provocar un olor. Esto es normal.
Para resolver este problema, es recomendable que realice algunos ciclos de tostado sin pan con la máxima intensidad de tostado, en una habitación con la ventilación adecuada. De este modo se quemará el polvo que se pueda haber acumulado en las resistencias y evitará olores desagradables al tostar pan.